patrones de relación espaipertu granollers barcelona

Patrones de relación: cómo reconocerlos y dejar de repetirlos

Qué son, cómo afectan tu vida y cómo transformarlos desde el autoconocimiento

¿Alguna vez has sentido que reaccionas de forma exagerada… y no sabes por qué?¿O que te repites en las relaciones, aunque cambies de personas y/o escenarios?

Probablemente se activó un patrón relacional.
Los patrones son fuerzas invisibles que muchas veces dirigen nuestras emociones, pensamientos y reacciones. Se activan sin que lo notemos, deforman la realidad que percibimos, y nos llevan a reaccionar desde heridas antiguas, no desde el presente.

Reconocer tus patrones es el primer paso para dejar de repetir conflictos, sentirte más segura/seguro en tus relaciones y elegir vínculos que realmente te nutran.

¿Qué son los patrones relacionales?

Los patrones relacionales son estructuras inconscientes que se crean en la infancia para adaptarnos emocionalmente a nuestro entorno. Son una especie de “piloto automático emocional” que nos ayuda a sobrevivir, pero que, con el tiempo, puede limitarnos profundamente.
Cuando se activan, deforman nuestra percepción de la realidad. Ya no vemos lo que está ocurriendo, sino lo que creemos que está ocurriendo, desde nuestras heridas no resueltas.
No vemos las cosas como son. Las vemos como somos.

Un patrón activado interpreta y reacciona

Imagina que en tu infancia viviste repetidamente el desprecio. En el presente, cualquier gesto neutral —una mirada, un tono de voz, una corrección— puede activar ese patrón, y te parecerá que esa persona te está despreciando.

No es una interpretación racional. Es una hipersensibilidad emocional que funciona como una herida física: cualquier roce duele, aunque no tenga mala intención.

Cuando un patrón se activa, sentimos que tenemos razón. Pero muchas veces, lo que sentimos es solo la activación de una herida.

¿Qué pasa cuando dos patrones se encuentran?

Los patrones no viajan solos. Buscan pareja.
Lo que tú no ves en ti, probablemente lo proyectas en el otro/otra.
Y lo que el/la otro/otra no ve, lo pone en ti.

Ahí empieza el baile. Uno puede jugar el rol de víctima, y la otra persona responde desde el verdugo. Una necesita ser reconocida, y la otra se siente acusada. Y sin darnos cuenta, estamos atrapados en una coreografía emocional que ninguno eligió conscientemente.

Los conflictos no surgen solo de lo que pasa entre dos personas, sino de lo que cada una pone sin darse cuenta en ese “entre”.

La realidad se estrecha cuando el patrón se activa

Un patrón no te deja ver todo el panorama.
Si sin patrón podrías percibir 360º de una situación, cuando se activa tu campo de visión emocional baja a 10º. Solo ves lo que el patrón te permite ver.
Y en ese momento, crees que tienes la verdad absoluta.
Y por tanto, muchas veces la defiendes… aunque eso signifique romper un vínculo.

¿Y si el problema no es lo que pasó, sino lo que te pasó a ti con lo que pasó?

Uno de los mayores actos de responsabilidad emocional es cambiar la pregunta:

• No: “¿Qué me hizo el otro?”
• Sí: “¿Qué se me activó a mí con esto?”

Eso no niega lo que el otro ha hecho o dicho, pero te devuelve el poder sobre tu parte, sobre tu patrón, sobre tu vivencia.
Lo que sentimos no siempre es prueba de lo que ocurre.
A veces, es solo prueba de lo que aún no está sanado.

Los patrones buscan confirmarse

Otra característica poderosa de los patrones: tienden a autoconfirmarse.
Por ejemplo, si tienes el patrón de que no te escuchan, puede que insistas tanto en que te escuchen… que la otra persona acabe desconectando.
Y entonces piensas: ¿Ves? No me escucha nadie.
Y el patrón vuelve a ganar.
No somos lo que nos pasó. Pero sí repetimos lo que no pudimos ver ni sentir con consciencia.

Los patrones son puntos ciegos… que habitan en el cuerpo

Los patrones están hechos para protegernos. Pero también nos limitan.
Son zonas no vistas que afectan nuestra salud emocional, nuestras relaciones, y hasta nuestra forma de pensar, sentir y movernos.
Muchos patrones se manifiestan en el cuerpo: bloqueos en la respiración, tensiones musculares, rigidez postural o sensación de vacío.

Otras veces anestesian las emociones. O nos llenan de exigencia, culpa o juicio interno.
Por eso, trabajar los patrones no es solo sanar lo emocional: es recuperar la libertad de ser y de habitar tu cuerpo con presencia.

¿Cómo se transforman los patrones?

🔸 No se eliminan. Se hacen conscientes.
🔸 No se fuerzan. Se acompañan.
🔸 No se vencen. Se abrazan y se trascienden.  Y trascender no es sólo comprenderlos: es crear nuevas formas de estar, y poder elegir desde donde reaccionar.

Es entrenar a la mente, la emoción y el cuerpo  para responder desde el presente, no desde la herida.
Es darte cuenta de que puedes construir algo distinto.

Y hacerlo.

En la Terapia Gestalt trabajamos con los patrones desde el cuerpo, la emoción, la palabra, el vínculo y el presente.
Porque solo dándose cuenta, puedes dejar de reaccionar… y empezar a elegir.

Autoconocimiento y relaciones sanas: un mismo camino

Cada patrón que ves en ti es una oportunidad.
Una invitación a vivir con más conciencia, con menos proyecciones, con más presencia.
No se trata de convertirnos en seres perfectos, sino en seres honestos y responsables.
Personas que se atreven a decir: “Esto que estoy sintiendo, quizás no eres tú. Quizás es algo mío.”

El cambio verdadero empieza cuando dejo de querer cambiar a la otra persona y empiezo a hacerme cargo de mi parte.

¿Y ahora qué?

En Espaipertu Institut acompañamos procesos donde el foco no está en culpar, sino en comprender.
Y desde ahí, vivir relaciones más conscientes. Y empezar a construir relaciones donde puedas hablar con honestidad, poner límites sin culpa, confiar sin tener que controlar, y ser tú mismo/a sin miedo a no encajar.

Si te resuena este camino, puedes explorarlo con nosotr@s en:

Terapia individual y de pareja

• Grupos de crecimiento personal

Formación en Terapia Gestalt

Taller de Patrones de Relación con Luis Fernando Cámara

Transformar tus patrones empieza por hacerte presente.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *