VACACIONES CONSCIENTES

¿Cómo seguir con mi proceso terapéutico durante las vacaciones?

¿Disfrutamos realmente de nosotr@s cuando estamos de vacaciones? ¿Estamos conectad@s al placer, al descanso? ¿Qué podemos hacer para desconectar realmente de la rutina y así conseguir reconectarnos y regenerar nuestra energía?

El período vacacional es un tiempo que puede suponer una oportunidad de fortalecer la confianza en ti mism@ y de poner en práctica todo lo trabajado en terapia durante el año.

Este “descanso” puede ser reparador o no, dependiendo en gran parte de la actitud y la consciencia que tengamos. A menudo nos encontramos con que las vacaciones generan estrés (¿no tengo plan o tengo demasiados planes?), miedo a la soledad o inseguridad por el hecho de abandonar la rutina, lo que puede perjudicar al estado psicológico de la persona.

Por ello, desde Espaipertu queremos ofrecerte estos puntos como apoyo durante este período, para que puedas entregarte un tiempo de sanación interna:

    • Es fundamental que sientas realmente que puedes tomarte un descanso. Salir de la rutina y poner en tu vida nuevas herramientas, nuevas experiencias, una nueva forma de estar en el mundo es la mejor terapia que puedes seguir. Puedes hacer turismo o simplemente gozar de tener mucho más tiempo libre, tiempo para ti. Descansa y disfruta de lo que Sí, concédete instantes de calidad, de placer, siéntete merecedor@, siente que puedes desconectar del exterior y conéctate contigo mism@. No pierdes nada en el descanso, solo ganas, ¡te ganas a ti!
    • Mantener una actitud presente, intentado que tu pensamiento, cuerpo y emoción estén centrados en lo que está sucediendo en el Aquí y Ahora, tratando de evitar estar en el pasado y/o en el futuro, pensando en lo que dejas atrás o en lo que vendrá después de las vacaciones. Desancla tu mente del trabajo que quedó pendiente, no te rompas la cabeza buscando compulsivamente restaurantes de moda donde ir a cenar mañana por la noche. Permítete disfrutar de este momento en la playa, este momento en la montaña o este momento en tu propia casa, sin horarios, sin requerimientos, poniendo atención a los pequeños detalles que hacen grande la vida (una taza de café, una canción que te gusta). Estés donde estés, este tiempo es para ti.
    • Trabaja el contacto contigo mism@ en torno a tus propias necesidades. ¿Qué necesitas antes, durante y después?

Antes de planear tus vacaciones es importante que te preguntes cuáles son tus necesidades reales (no las de las personas de tu alrededor). ¿Este plan vacacional es realmente lo que estás necesitando para recargar tu energía vital?

Durante, ¿Te estás dando lo que necesitas realmente en cada momento?

Después, ¿Cómo puedes salir del periodo vacacional sin que suponga un estrés no saludable para tu vida?

    • Ser flexible. La capacidad de flexibilidad durante las vacaciones será un factor muy importante a tener en cuenta para que realmente sea un periodo reparador. A veces planeamos desde una proyección futura que resulta equivocada. Si durante las vacaciones te das cuenta de que necesitas ir a otro ritmo o cambiar alguna actividad, es importante flexibilizarte y dejar la exigencia de lado. Permítete improvisar, dejarte llevar por lo que tu mente y tu cuerpo te piden en cada momento.
    • Cuida tu energía y cuida tu dinero. Intenta no endeudarte más de la cuenta. Sabemos que es un momento de darte algún capricho, y eso es compatible con hacerte responsable de tu economía para que puedas entrar a un nuevo curso tranquil@ y en paz.
    • Practicar la toma de consciencia. Durante el proceso terapéutico en Gestalt realizamos un entrenamiento en la toma de consciencia; las vacaciones también son una oportunidad para ponernos a prueba en ello. Darte cuenta de cómo estás, de cómo te sientes, de qué necesitas, de qué te pide el cuerpo (rutinas, alimentación, actividad/reposo, otr@s/yo). Si te asaltan pensamientos sobre el trabajo que dificultan tu descanso, plantéate qué patrones o falsas creencias hay bajo ellos (¿Quizás confundes responsabilidad con una excesiva autoexigencia?). El proceso de la toma de consciencia es básico para un periodo vacacional placentero y para no olvidar todo lo obtenido en el proceso de crecimiento personal. El crecimiento personal no tiene descanso, te lo llevas de vacaciones…
    • Conexión familiar. Si tienes familia y/o hij@s, suele ser una época de mucho contacto y de mucha intimidad. Busca tener momentos para cada un@, actividades que os conecten, encuentros desde el corazón, diversión, ocasiones para hablar de cómo estáis, de cómo están.
    • Sostenerse a un@ mism@ también durante las vacaciones. Para las personas que descansan también de su proceso terapéutico, el hecho de no tener su sesión semanal o quincenal se convierte en una prueba para ese sostén propio, para el proceso de autoapoyo. Darte cuenta de cómo te cuidas, cómo te sostienes y cómo es el contacto contigo mism@ será un maravilloso regalo, tanto para el autorreconocimiento del avance como para recopilar material de trabajo para continuar el proceso con tu terapeuta tras las vacaciones. Por ejemplo, puedes escribir en tu Diario de Terapia cómo te vas sintiendo a lo largo de los días de vacaciones: esto puede ayudarte a traspasar momentos de inestabilidad emocional.
    • Y por qué no… ¡Descansa también de las pantallas!: Vivir el presente es vivir lo que está sucediendo en la realidad. La virtualidad nos aleja en muchas ocasiones de ello. Te invitamos a que te des el permiso de disminuir también el contacto con lo que no está presente físicamente en el momento para sentir la reparación más completa y una mayor desconexión.

Poner en práctica todo lo aprendido y recorrido durante el proceso terapéutico durante el descanso vacacional es una verdadera oportunidad de crecimiento, si lo hacemos desde la consciencia y el amor hacia nosotr@s mism@s.

La vida está en el presente, disfruta de ti y de lo que la vida te trae. Toma aliento, acalla tu mente, aprende a alinearte contigo mism@, socializándote o en soledad, viviendo la alegría o traspasando la tristeza, en la playa, en la montaña o en tu casa…

Y si algún día te encuentras angustiad@, inquiet@, sin saber qué hacer… respira unos segundos profunda, conscientemente y abraza lo que sea que esté queriendo emerger.

Encuéntrate y busca tu calma.

¡Felices y conscientes vacaciones!

Si te ha gustado este texto puedes compartirlo o comentarlo, te agradeceremos que indiques la autoría, ya que hay un tiempo y una energía propia en él. Gracias !

Seguimos…

Noelia Entrena y Núria Remus

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